De entre la variedad de dioses en Mesoamérica, uno destaca tanto por su antigüedad como por sus variantes regionales documentadas. La "Serpiente Emplumada" fue un símbolo de poder, de religión, pero también de la unidad del cosmos. Conocido como Quetzalcóatl en los siglos previos a la conquista, este personaje representó un paradigma que aún en nuestros días sorprende todo aquel que se adentra entre el mar de plumas que lo rodea. Conoceremos cómo este símbolo se fue transformando a lo largo de los siglos, sus diferentes manifestaciones, y veremos cómo es que los pueblos tardíos valorizaron a esta deidad, cuya existencia se rodea por el mito