Viajaremos al pasado al compás del organillo, que ha dado vida con su música a la escena urbana. La colonia Roma, uno de los barrios más emblemáticos y encantadores de la Ciudad de México, guarda en su arquitectura de casonas de principios del siglo XX el eco melódico de los organilleros, guardianes del alma sonora del México antiguo. Desde la imponente réplica de la Fuente de Cibeles, símbolo de la unión cultural con España, hasta los encantadores Parque España y Parque México, cada rincón vibra con historia, arte y sonidos que aún resuenan con fuerza. Los organilleros, con sus melodías clásicas, dan vida a este recorrido, transportándonos a un México que sigue cantando en cada esquina.