
Situada en el suroeste de la Cuenca de México, la zona arqueológica de Cuicuilco fue un importante centro cívico-religioso del Altiplano Central, con alrededor de 20,000 habitantes. Su estructura principal es una pirámide circular de unos 18 metros de altura, erigida entre el 800 y 600 a.C. La ciudad fue destruida por la erupción del volcán Xitle, lo que resultó en su abandono y contribuyó al surgimiento de Teotihuacán como el principal centro del periodo clásico en la región.