
La devoción a las reliquias de los cuerpos de los santos es una tradición que se originó en la Iglesia Primitiva y se fortaleció en la Edad Media. Esta práctica llegó a la Nueva España con la introducción del cristianismo, convirtiéndose en parte de las prácticas religiosas del norte del país. Hoy en día, el culto sigue presente en las comunidades católicas de México. En este recorrido, exploraremos el trasfondo religioso, histórico y teológico de esta práctica, sus alcances y las historias que rodean su llegada y permanencia en México. También conoceremos las reliquias de primer, segundo y tercer grado que se resguardan en algunos templos católicos del Centro Histórico de la Ciudad de México.