Accesibilidad en el INAH: el patrimonio para todas y todos
Desde hace años, el INAH ha trabajado constantemente para que su red de museos y zonas arqueológicas cuenten con mejores condiciones de accesibilidad física, sensorial y comunicacional. Rampas, apoyos táctiles, materiales en lectura fácil, recorridos multisensoriales y capacitación especializada al personal son algunas de las acciones con las que se han buscado derribar barreras y abrir posibilidades.
Estas mejoras continuas se acompañan también con actividades dirigidas a públicos diversos: visitas incluyentes, talleres adaptados, programas educativos y experiencias diseñadas para que niñas, niños, jóvenes y público adulto con distintas discapacidades puedan acercarse a la historia y el patrimonio de México desde el disfrute, la curiosidad y la participación activa.
La inclusión es un proceso continuo. De este modo, el INAH mantiene el compromiso permanente de seguir ampliando estos esfuerzos para que todas las personas puedan encontrarse con el patrimonio, conocerlo, explorarlo, interpretarlo y sentirlo como parte de su propia historia.
Hoy, en el Día Internacional de las Personas con Discapacidades, fecha impulsada por las Naciones Unidas, recordamos que la inclusión debe ser una práctica cotidiana que garantice la participación plena de todas las personas en los distintos ámbitos de la vida pública. En este sentido, el patrimonio cultural también es un espacio que debe ser accesible, disfrutable y significativo para todas y todos.
