Pintura rupestre en El Vallecito: huellas de los ancestros kumiai
En El Vallecito, zona arqueológica ubicada en Tecate, Baja California, se resguarda El Hombre Enraizado, una de las manifestaciones rupestres más representativas del estilo conocido como La Rumorosa. A más de 1,300 metros sobre el nivel del mar y muy cerca de la frontera con Estados Unidos, este paisaje serrano y desértico alberga uno de los conjuntos gráficos más importantes del norte de México, asociado a los antepasados de los kumiai, pueblo originario que hoy continúa habitando y resguardando la región junto con el pueblo cucapá.
La figura de El Hombre Enraizado destaca por su forma antropomorfa y por la técnica con la que fue realizada: trazos dactilares y líneas finas aplicadas con pinceles, utilizando principalmente colores rojos, blancos y negros sobre la roca de granodiorita. Sus manos y extremidades prolongadas evocan la conexión simbólica entre el ser humano y la tierra, relación que los kumiai vinculan con prácticas ceremoniales y la presencia de los ancestros en el territorio.
Desde 2010, el INAH ha llevado a cabo investigaciones, análisis de laboratorio y trabajo de conservación en El Vallecito, para asegurar la permanencia de sus pinturas frente a las condiciones extremas de la sierra, donde los veranos alcanzan los 50 grados y los inviernos traen heladas y nevadas.
Asimismo, para los kumiai y cucapá, estos sitios continúan siendo espacios sagrados que se visitan, se nombran y se significan: lugares donde memoria, territorio y vida se siguen trenzando.
