Pomoná: historia maya escrita en piedra
En el estado de Tabasco, a orillas del río Usumacinta, se levanta la zona arqueológica de Pomoná, también conocida en inscripciones jeroglíficas como Pakbul. Este sitio maya, que floreció entre los años 600 y 800 d.C., fue una entidad política independiente y pieza clave en las redes comerciales que unieron al alto y bajo Usumacinta.
Entre colinas y llanuras, Pomoná alcanzó un notable desarrollo sociopolítico, cuya historia se conoce a través de la gran cantidad de estelas, esculturas y tableros con inscripciones que revelan tanto la vida de sus gobernantes como sus vínculos con poderosos señoríos mayas de la época, como Palenque o Piedras Negras. Estas inscripciones permiten asomarnos a una historia de alianzas, intercambios y disputas por el control territorial en la región.
El sitio destaca también por su riqueza artística: la llamada Lápida del Escribano, la estela de un alto dignatario, el mascarón del dios Sol-Jaguar del Inframundo y diversas esculturas que hoy pueden admirarse en el Museo de Sitio de Pomoná, acercan al visitante al universo simbólico y político de los antiguos mayas de esta región.
