Revolución Mexicana: un movimiento que redefinió al país
Cada 20 de noviembre, conmemoramos el inicio de la Revolución Mexicana, un largo proceso social, político, bélico y cultural que transformó de manera profunda el rumbo del país. Más que una serie de conflictos armados, la Revolución fue el punto de partida de una transformación que replanteó la relación entre el Estado, la sociedad y los derechos de las y los ciudadanos.
El movimiento revolucionario impulsó demandas que marcaron el rumbo del México contemporáneo: justicia social, mejores condiciones laborales, redistribución de la tierra, reconocimiento de los derechos colectivos y la participación política más amplia. Tras un largo y complejo proceso armado, estas aspiraciones encontraron cauce en la Constitución de 1917, un documento que incorporó principios pioneros en materia de educación pública, derechos laborales y soberanía nacional.
A lo largo del siglo XX, las experiencias de comunidades campesinas, obreras e incluso sectores urbanos quedaron profundamente influidas por las transformaciones derivadas de la Revolución. Su legado se expresa no sólo en instituciones y leyes, sino también en la memoria, el imaginario, la estética y la identidad nacional.
