Una “fuente de los deseos” entre fósiles marinos
En el municipio de Zapotitlán, en el estado de Puebla, se encuentra la comunidad de San Juan Raya, un rincón enclavado dentro de la majestuosa Reserva de la Biósfera del Valle de Tehuacán-Cuicatlán. Esta zona se caracteriza por ser testigo de la historia geológica de nuestro planeta, pues hace millones de años lo que ahora es parte de la región semidesértica más austral de Norteamérica, era parte de un mar durante el periodo Cretácico.
En el parque ecoturístico de San Juan Raya se pueden admirar los cientos de miles de fósiles marinos que inundan los suelos, entre los cuales hay plantas, conchas, ostras, peces, esponjas y, sobre todo, una enorme cantidad de turritelas, que son caracoles marinos de conchas alargadas en forma de espiral. Dentro del parque hay una pequeña zona conocida como la “fuente de los deseos”, en la que los visitantes pueden arrojar una moneda y, según la creencia popular, si esta toca algún fósil, la petición se cumple.