Xipe Tótec: piel, sacrificio y fertilidad en Mesoamérica
El culto a Xipe Tótec fue uno de los más extendidos en Mesoamérica. Esta deidad estaba asociada con la fertilidad y los ciclos agrícolas. Bernardino de Sahagún menciona que la fiesta de Tlacaxipehualiztli (que traducía como “desollamiento de hombres”), realizada por lo general a inicios de marzo, estaba dedicada a este dios con la finalidad de asegurar el buen término de las cosechas.
Se le solía representar desollado y portando una máscara que simulaba piel humana. En esta pieza, el dios aparece con la boca abierta y presenta deformación dental. Sus ojos tienen forma ojival: uno abierto y el otro cerrado, ambos atravesados por bandas verticales. Asimismo, porta orejeras y un tocado decorado con elementos circulares.
La escultura procede del área zapoteca de Oaxaca, región que diversos estudios han propuesto como uno de los posibles focos tempranos del culto a Xipe Tótec. La pieza se fecha en el periodo Clásico Tardío, momento en el que su devoción comenzó a expandirse en distintas regiones de Mesoamérica.