Para los habitantes morelenses, es común percibir las estructuras arquitectónicas de lo que quedó de las haciendas, disfrutando panoramas de ellas a borde de carreteras, en las visitas a los municipios o en nuestro camino cotidiano
En México, la construcción de vías férreas se planteó como una prioridad gubernamental a mediados del siglo XIX, como una forma de fomentar la actividad económica y comercial del país. Fue a finales de ese mismo siglo, cuando Porfirio Díaz impulsó un mayor crecimiento en la construcción de tramos ferroviarios; sin embargo, en el caso de la entonces aislada península de Yucatán, fue varias décadas más tarde, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, cuando se fortale- cieron los proyectos ferroviarios para conectar sus diversas regiones.
Pueblos como Paquimé, en Chihuahua, provienen de pequeñas aldeas de casas semi subterráneas del Periodo Viejo, formadas en los márgenes de los ríos y manantiales del noroeste del estado. El control del agua, la agricultura de riego y la introducción de la cerámica permitieron a los arqueólogos reconocer una distribución espacial y temporal tanto de la arquitectura como de la cerámica en esta región...
Esta nueva entrega de La ChíquINAH conmemora de manera especial la interculturalidad en la que nuestro país floreció tras la llegada de los europeos a América. Los textos resaltan expresiones artísticas que se transformaron en parte de nuestra cultura y que aún hoy nos maravillan con su belleza. Un caso particular es el del Conjunto franciscano conventual y catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción, el cual reseña el texto de Metzere Romano Ramírez y Juan Carlos Hernández Flores.